La gestión eficiente del agua, la programación y control de fertilizantes y la gestión de la instalación hidráulica maximizan la rentabilidad de la producción.
Los controladores de riego realizan el control de varios inyectores, válvulas, grupos de monitores y CE/pH, además de gestionar el lavado de filtros y las mezclas de fertilizantes. El histórico de eventos y datos de los sensores quedan almacenados permitiendo al usuario obtener tablas y visualizaciones gráficas.
Hoy en día, un porcentaje altísimo (95%) de las instalaciones de riego en jardines se automatizan, por tres razones fundamentales:
- Ahorro de mano de obra.
- Posibilidad de riego en horas nocturnas, con disponibilidad de mayor caudal y presión.
- Pequeña incidencia en el presupuesto total del riego.
Tres son los elementos principales que componen el automatismo:
- Válvulas automáticas
- Programadores
- Válvula con programador
Para el riego se utilizan válvulas eléctricas del tipo “normalmente cerradas” de forma que cuando el programador da las órdenes de riego, la válvula automática se pone en funcionamiento, abriéndose y dejando pasar el caudal para alimentar los aparatos de riego que componen un sector. Una vez acabado el tiempo de riego, la válvula deja de funcionar y se cierra, dejando de funcionar el sector y comenzando inmediatamente otro.